From Arizona en “Voces del Sur” llega el sudor en canto de arados, la voz de mujeres y hombres de maíz, así la luz de las lechugas, son gentes que emergen del trigo.
Un abrazo mi buen Arturo ‘RAZONSONORA.COM’ San Luis Rio Colorado Son
ora México, atraves de la frontera, una alegría desde mi pueblo campesino, El viejo Somerton Arizona, lugar no muy lejos de donde tu vives, ni donde yo respiro, emergió una emoción el saber que llegaste a visitar la vos que no tiene fronteras, solo la intención de abrazar a nuestros hermanos del mundo, un abrazo lejano del pueblo de los perjuicios, donde habita la corrupción y la incomprensión a los seres olvidados.
San Luis Rio Colorado Sonora. Sabrás que tatuó en el archivo de mis recuerdos, un lapso lleno de encantos y sonrisas que este vecino que hoy te escribe, formo su ultima familia con ya casi 30 años que palpitan en los momentos de mi vivir, Un Hijo Abogado de nombre que alumbra la gloria del gran campesino Mexicano, el General de la humildad que ahora repica con campanas no Españolas, repica con el recuerdo de ese campesino de nombre Emiliano Zapata, allá en las alturas Mayas gentes que por mas de cinco siglos nadie se preocupo de conocer sus rostros, mas ahora si les quieren ver la cara, que moraleja verdad mi buen Arturo. No quiero olvidarme, pero no mas te recuerdo que todo eso pasa en esa tierra olvidada, muchos de mis humanos y hermanos Indígenas dicen, Esto es lo o que es allá en Chiapas ese rincón de México, siempre su existencia y el color nacido de la tierra olvidada por más de 500 Años.
Nosotros poblamos los calientes arenales del norte Mexicano y sur estadounidense, lugares donde la luz del dólar llega a poblar los bolsillos más fácilmente que en las alturas verdes de la selva, así se nota como aparecen todas las necesidades que siempre han sido residentes de nuestros pueblos olvidados. Parte de nuestro deber pienso y lo tomo como tarea es seguir gritando la voz del reclamo de los derechos de nuestras naciones Indígenas atraves de todo nuestro continente Americano.
Te dejo entonces Arturo y ha sido un placer el escribirte, para desde este lado de la frontera dejar mi abrazo a los recuerdos de ayer y abrir las puertas de una nueva hermandad que nos deje sin fronteras, mis suspiros los dejo en los vientos de las calles de tu pueblo, y así se rieguen en aquel ayer que todavía se levanta, en este pueblo de mi alma donde viven mis recuerdos.
Sal Troccoli
ora México, atraves de la frontera, una alegría desde mi pueblo campesino, El viejo Somerton Arizona, lugar no muy lejos de donde tu vives, ni donde yo respiro, emergió una emoción el saber que llegaste a visitar la vos que no tiene fronteras, solo la intención de abrazar a nuestros hermanos del mundo, un abrazo lejano del pueblo de los perjuicios, donde habita la corrupción y la incomprensión a los seres olvidados.San Luis Rio Colorado Sonora. Sabrás que tatuó en el archivo de mis recuerdos, un lapso lleno de encantos y sonrisas que este vecino que hoy te escribe, formo su ultima familia con ya casi 30 años que palpitan en los momentos de mi vivir, Un Hijo Abogado de nombre que alumbra la gloria del gran campesino Mexicano, el General de la humildad que ahora repica con campanas no Españolas, repica con el recuerdo de ese campesino de nombre Emiliano Zapata, allá en las alturas Mayas gentes que por mas de cinco siglos nadie se preocupo de conocer sus rostros, mas ahora si les quieren ver la cara, que moraleja verdad mi buen Arturo. No quiero olvidarme, pero no mas te recuerdo que todo eso pasa en esa tierra olvidada, muchos de mis humanos y hermanos Indígenas dicen, Esto es lo o que es allá en Chiapas ese rincón de México, siempre su existencia y el color nacido de la tierra olvidada por más de 500 Años.
Nosotros poblamos los calientes arenales del norte Mexicano y sur estadounidense, lugares donde la luz del dólar llega a poblar los bolsillos más fácilmente que en las alturas verdes de la selva, así se nota como aparecen todas las necesidades que siempre han sido residentes de nuestros pueblos olvidados. Parte de nuestro deber pienso y lo tomo como tarea es seguir gritando la voz del reclamo de los derechos de nuestras naciones Indígenas atraves de todo nuestro continente Americano.
Te dejo entonces Arturo y ha sido un placer el escribirte, para desde este lado de la frontera dejar mi abrazo a los recuerdos de ayer y abrir las puertas de una nueva hermandad que nos deje sin fronteras, mis suspiros los dejo en los vientos de las calles de tu pueblo, y así se rieguen en aquel ayer que todavía se levanta, en este pueblo de mi alma donde viven mis recuerdos.
Sal Troccoli
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